Fe (y viceversa)
Esas nubes tan oscuras sobre mí,
oscilan, se revuelven y me susurran
que por mucho que espere
tú a mi lado no estarás...
Y busco nuevos horizontes con mis ojos,
observo el mar en calma y mi reflejo distorsionado,
levanto la mirada y el viento se lleva la fe,
¿dónde, cómo recupero la esperanza?.
Me susurran que todo fue un sueño,
que la realidad es tu ausencia y mi olvido,
que la distancia hará que tu rostro se desvanezca...
Pero sé que mienten, que no puede ser verdad.
Porque yo sé que tú eras parte de mí
y tus manos eran las mías y viceversa.
No me acostumbro, no quiero aceptarlo;
tan solo sé que me invade la tristeza
y me hace caer y me levanto y otra vez caigo;
te pienso de 0 a 12 y vuelvo a empezar.
En mis sueños apareces envuelta en seda blanca,
sonríes como niña a la orilla de un río
y yo te abrazo con intensidad, con delicadeza.
Mi cabeza en tu regazo...
Pero al despertar sobresaltado por esos susurros,
a mi lado no estás y la oscuridad reina
y las dudas me asaltan y vuelvo a perder la fe
y me pregunto si todo fue un sueño.
Mas sé que tú eras parte de mí
y tus manos eran las mías y viceversa...
Gerardo Martín Pujante
··········
3 comentarios:
Uffff... Gerardo, es precioso!! bueno, más que eso, no sé que palabra utilizar para describir lo que me has hecho sentir. Tienes alma de poeta, eres grande!!!
ELen.
sientes lo que dices y eso se nota en tus palabras...
eres un gran poeta!!
un besazo
Sonia
De cero a doce... ¡doce!
Has de hurgar más en tu interior, Gerardo, para sacar a ese poeta que llevas dentro, que se prodiga muy poco (ten fe en ti, y viceversa).
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